Hoy, 25 de mayo, conmemoramos un momento crucial en la historia argentina: la Revolución de mayo de 1810. Este evento marcó el inicio de un camino hacia la independencia, inaugurando el Primer Gobierno Patrio tras la destitución del virrey español.
En este proceso de emancipación, numerosas figuras desempeñaron roles fundamentales. En esta ocasión, resaltamos el valioso aporte de tres mujeres.
María Remedios del Valle, conocida como la Madre de la Patria, fue una heroína afrodescendiente que participó en las invasiones inglesas y, posteriormente, brindó apoyo crucial al Ejército del Norte de Belgrano, alcanzando el rango de capitana.
Juana Azurduy, por su parte, destacó por su participación en el levantamiento de 1809, desafiando el poder virreinal. Más tarde, lideró un destacado ejército miliciano compuesto por indígenas, mestizas y criollas.
María Magdalena “Macacha” Dámasa Güemes, hermana de Martín Miguel de Güemes, fue una patriota salteña comprometida con la causa independentista. Desempeñó roles cruciales en tareas militares, organizativas y de espionaje, junto a otras mujeres comprometidas con la gesta libertaria.
Como institución académica, resulta fundamental destacar el papel protagónico de las mujeres en momentos tan trascendentales de nuestra historia. A través de su valentía y compromiso, sentaron las bases para la soberanía económica, política y social que hoy celebramos, honrando su legado y contribuyendo a su continuo reconocimiento en la historia de nuestro país.